Este miércoles, Argentina dio una gran paso en la igualdad y los derechos civiles al transformarse en el primer país de América Latina en reconocer legalmente a través de la cédula de identidad, a las personas que no se identifican con las categorías femenina o masculina.
El decreto del presidente Alberto Fernández busca proteger más formalmente el derecho a la identidad de género que la legislación argentina reconoce desde 2012.
“Al Estado no debería importarle el sexo de sus ciudadanos”, dijo Fernández. “Hay otras identidades además de la de hombre y mujer que deben ser respetadas“, sostuvo el presidente.
La medida vale tanto para documentos nacionales de identidad como para los pasaportes. Y lo que se hizo fue agregar una “X” para quien no sienta ser ni hombre ni mujer.
Con esta medida, nuestros vecinos replican legislaciones vigentes en países como Canadá, Australia o Nueza Zelanda.