Si hablamos de sobrevivientes, tenemos que hablar de Edith Eger. Cuando era una adolescente, Edith fue enviada junto a su familia al campo de concentración de Auschwitz, debido a su origen judío.
Ahí perdió a sus padres y vio cómo los horrores, la incertidumbre y el miedo terminaban con la vida de miles de otros prisioneros. Pero Edith logró sobrevivir.
Dejando todo el dolor atrás, Edith Eger comenzó de cero en Estados Unidos. Su experiencia en uno de los peores episodios de la historia mundial la llevó a querer ayudar a otros.
Fue así como Edith se convirtió en una reconocida psicóloga especializada en el tratamiento del estrés postraumático, y en una gran expositora de charlas motivacionales.
En 2017, a sus 90 años, Edith Eger decidió reconciliarse con su pasado a través de “La bailarina de Auschwitz”, un libro en el que plasmó su increíble historia de supervivencia y superación personal.
“De algún modo, Auschwitz me dio un tremendo regalo, el de orientar a las personas en el camino de la resiliencia”, comentó Edith Eger en una entrevista.
Ayer, Edith cumplió 93 años, una larga vida para una mujer que ha visto la peor cara de la humanidad, pero que encontró en esa oscuridad una razón suficiente para seguir viviendo.