Mujer

Por estudiar la brecha de género en el mundo laboral: Claudia Goldin es la tercera mujer en recibir el Premio Nobel de Economía

“El asunto hoy en día es por qué la brecha de género sigue existiendo si hombres y mujeres son tan similares cuando entran en el mercado laboral”. Esa es una de las frases que resumen el trabajo de la economista Claudia Goldin.

Dedicada a estudiar la brecha de género en el mercado laboral, Goldin se transforma en la tercera mujer en recibir el Nobel de Economía.

Académica de la Universidad de Harvard, en uno de sus trabajos más célebres estudió el impacto en el progreso del uso de la píldora anticonceptiva.

“Encontramos una clara relación causal entre la posibilidad de una mujer de usar la píldora y la edad a la que contraía matrimonio por primera vez; y también su empeño en obtener educación superior. A más accesibilidad de la píldora; los primeros matrimonios se producían a una edad más alta y las mujeres accedían en mayor medida a estudios superiores”, dijo en entrevista con El Diario.

Terminar con las barreras

Randi Hjalmarsson, parte del comité del premio explica que el trabajo de Goldin es tan importante porque “Ella explica el origen de la brecha, cómo ha cambiado a lo largo del tiempo y cómo varía con la fase de desarrollo. Y por lo tanto, no hay una única medida (…) Es una cuestión política complicada porque si uno no conoce el motivo subyacente, una medida concreta no funciona”.

Mientras que Jakob Svensson, presidente del Comité del Premio en Ciencias Económicas, afirmó que “comprender el papel de la mujer en el mercado laboral es importante para la sociedad. Gracias a la pionera investigación de Claudia Goldin, ahora sabemos mucho más sobre los factores subyacentes y qué barreras pueden tener que abordarse en el futuro”.

Que la carga sea asumida de forma equitativa

Pese a que las mujeres estén teniendo mayor acceso al mundo académico y laboral, el problema de la brecha persiste. ¿Por qué? Para Goldin “las mujeres siguen invirtiendo más tiempo en casa que los hombres”.

¿Qué solución propone esta académica? La economista señala que la brecha salarial “está claramente relacionada tanto con los hombres como con las mujeres. No estoy sugiriendo que los hombres deben asumir recortes para que los sueldos sean más parecidos a los de las mujeres. Sugiero que deben asumir su parte en los hogares para reducir la carga de las mujeres”.

Eso no es lo único, porque explica que hay algo más importante “sugiero que los hombres deben decirles a sus empresas que no quieren perderse el partido de fútbol de los domingos de su hija o el concierto de sus hijos del sábado por la tarde. Cuando los hombres se pongan firmes con eso, sus empleadores encontrarán otra forma de gestionar sus empresas que asume que los trabajadores deben tener horarios racionales. Hay muchas formas de hacer eso”.