Nuevamente somos las mujeres las que vemos la cara un poco más compleja de la pandemia. Esta vez te lo decimos después de conocer los resultados de un estudio de la Universidad Adolfo Ibáñez que la pérdida de empleos ha dañado principalmente a las jefas de hogar que no tienen pareja.
Y ¿dónde puede estar la raíz de esto? Porque las mujeres que deben enfrentar solas el sustento de una familia han tenido que enfrentarse a un mercado laboral en crisis y el cuidado de los hijos.
Por lo mismo, la carga histórica de la crianza en este contexto se vuelve más pesada, sobre todo para aquellas que sostienen solas sus viviendas.
El análisis observó que en los trimestres móviles de marzo a junio se perdieron más de 112 mil puestos de trabajos para las mujeres. En cambio, los hombres jefes de hogar sin pareja perdieron casi 95 mil.
¿Qué pasa en el caso de mujeres y hombres?
El estudio además contempló a las personas desocupadas e inactivas entre mayo y julio, llegando a la conclusión que la tasa de desempleo habría llegado al 27,5%.
Y al hacer la división por género, concluyeron que afectó al 29,4% en el caso de las mujeres y al 26% en los hombres.
Diferencias que lamentablemente siguen repercutiendo en la salud mental de las mujeres. De hecho, a comienzos de junio, la Mesa de Salud empezó a trabajar en ese tema y entre las conclusiones, según comentó el siquiatra Matías Irarrázaval, jefe del Departamento de Salud Mental a La Tercera, es que las mujeres son las que tienen mayor carga emocional y laboral y “sin apoyo en general”.
Y por lo mismo, son las mujeres, las que más han pedido apoyo sicológico en la plataforma “SaludableMente” del Minsal y que incluye líneas de apoyo diferenciadas para adolescentes, mujeres, niños y otros problemas como violencia y consumo de drogas.
Y por el momento, los diagnósticos más comunes por parte de las mujeres son los cuadros de ansiedad, alteraciones del ánimo, del sueño y síntomas que indican adaptación a los nuevos roles y tareas.